En estos días llego a Caracas el trofeo de la Copa FIFA. Nunca he sido un gran fanático, tengo que reconocer que me gusta el fútbol y creo que el mejor equipo de Venezuela es el Caracas Fútbol Club (digan lo que digan mis amigos gochos) veo los juegos de la vinotinto cuando puedo, pero no mato ni muero por ver los juegos de ninguna liga en particular. Pero cuando llega el mundial, todo cambia, elijo un favorito, veo todos los juegos que puedo y me dejo llevar por la fiebre del fútbol.
Así pues que cuando supe que estaban haciendo una gira mostrando la copa, pensé que debería aprovechar para verla, ya que, duelale a quien le duela, por los momentos va a ser la única manera de verla, porque el hecho de que la traiga la selección todavía esta lejos, muy lejos...
Imponente, eso me pareció, no tanto por lo que es (7 kilos de oro solido) sino por lo que representa
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